
TESTIMONIOS DE JÓVENES PEREGRINOS
Testimonio de Elisabeth, peregrina filipina, en la JMJ de Colonia’05.
“La verdad es que nunca me había planteándolo que significaba ir de peregrinación. Cuando fuimos a Colonia, en mi interior, pensaba que íbamos a hacer un viaje por toda Europa, y que simplemente teníamos que ir haciendo unas etapas, antes de llegar, etapas en las que aprovecharíamos para hacer alguna visita turística. Sin embargo, descubrí algo que los cristianos han hecho durante siglos. Era impresionante caminar con otros peregrinos de todas partes del mundo. Peregrinar es algo duro físicamente, pero merece la pena hacerlo por sus frutos espirituales. Comes poco, duermes mal en el saco de dormir, a veces ni te puedes duchar, pero por dentro, algo pasa en tu alma. Y eso es la peregrinación. Recuerdo que una mañana, muy temprano, me levanté y me dolían todos los huesos. Pero, increíblemente, todo cambió pronto; la alegría y el entusiasmo que sentía a mi alrededor (incluso a horas tempranas de la mañana) me contagió. Luego por la tarde fuimos a la Vigilia con el Papa. La alegría de ver a cientos de miles de jóvenes y ver como el jaleo se transformó en silencio de adoración cuando empezó la adoración a la eucaristía, me hizo entender la frase de los reyes magos que era el tema del año 2005: “hemos venido a adorarlo”. Ahí conocí un poco más a Cristo y encontré el sentido profundo de mi vida. Además en la JMJ pudimos conocer mejor las vidas de los santos, de la Virgen, y se nos expuso aspectos de la devoción católica que a veces no se hacen en nuestro país”
Queridos Jòvenes de la Misión Católica de Habla Hispana en Berlín:
Fue precioso nuestro encuentro para preparar la peregrinación. Ojalà podamos seguir cultivando nuestra amistad y fe. Abrazos y hasta el próximo encuentro.
Soy Lili la guitarrista