Catequesis, Tema : LA LIBERTAD

RESÚMENES DE LA CATEQUESIS DEL DR. JOAQUIN JAREÑO ALARCON

Autor: Alan Zea

Hoy tuvimos el placer de recibir en el grupo al Dr. Joaquín Jareño Alarcón, quien ofreció su tiempo para discutir el interesante tema de la libertad. Dar una definición de libertad que sea sensible a nuestra realidad humana no es tarea sencilla, y en el proceso surgen muchas preguntas difíciles de responder. En particular, ¿cuándo y en qué medida podemos considerarnos seres libres? ¿Somos libres cuando tenemos la capacidad de elegir y decidir sobre las cosas que queremos? ¿Somos libres cuando podemos hacer todo lo que queremos siempre que no lastime a los demás (harm principle)? Todas estas consideraciones tienen puntos débiles y pueden dar origen a definiciones circulares si no consideramos tres planos distintos: el antropológico, moral y espiritual.

En la sesión de hoy, el Dr. Joaquín Jareño Alarcón expuso algunos de los puntos de convergencia de los planos anteriores para ahondar en lo que caracteriza nuestra libertad humana. Para todos es claro que la libertad se orienta hacia el bien. Pero entender que la libertad y la responsabilidad son dos caras de la misma moneda es igualmente importante. Como humanos, tenemos la tendencia al egocentrismo y al egoísmo. En la vida práctica, esta tendencia se refleja en un esfuerzo empedernido (consciente o inconsciente) por buscarnos a nosotros mismos, nuestro propia plenitud y desarrollo; esto ocurre incluso en las relaciones de amistad y de pareja, donde usualmente buscamos afinidad; la compañía de alguien que nos refleje a nosotros mismos y nuestras aspiraciones. Para controlar estas tendencias y evitar que desemboquen en malas obras, es necesario reconocer que la plenitud, al no estar condicionada, no es algo humano; es necesario reconocer nuestra propia fragilidad, nuestros límites y dejar que Dios construya nuestra vida sobre una fundación más solida que nuestra simple satisfacción personal.

De acuerdo al Dr. Jareño Alarcón, «el ego es nuestro gran obstáculo, y negarse a si mismo es por tanto una buena puerta de salida para encontrar la propia libertad». Una vida fuera del egocentrismo brinda herramientas que permiten combatir las distintas formas de esclavitud de la sociedad en que vivimos: por ejemplo, el sucumbir a la gratificación instantánea siempre que se presente la oportunidad, aunque no sea lo más sano ni lo más inteligente para nosotros. Para nadie es un secreto que la sociedad en la que vivimos disfraza la esclavitud con la apariencia, y busca explotar nuestro ego y necesidad continua de satisfacción para su beneficio. Pero si hay algo que nos puede hacer fuertes frente a esta presión constante y experimentar la libertad en la tierra es entrar en la voluntad de Dios, siguiendo a Cristo y a la palabra. La recomendación personal del Dr. Jareño Alarcón el día de hoy es el Capítulo 3 del Génesis.


Joaquín Jareño Alarcón (Murcia), es doctor en Filosofía por la Universidad de Murcia y Master of Science por la London School of Economics. Ha ampliado estudios en las universidades de Cambridge y Oxford, donde fue Academic Visitor. Conferenciante invitado por la Academia Rusa de las Ciencias, es miembro de la American Philosophical Association y la Austrian Ludwig Wittgenstein Society. Autor de los libros Religión y Relativismo en Wittgenstein (2001), Ética y Periodismo (2009) y Mundos en Paralelo (2012), ha participado en los últimos Congresos Mundiales de Filosofía. En la actualidad, es miembro del Comité Científico de la revista Scientific Yearbook of the Philosophy and Law Institute (Academia Rusa de las Ciencias).

Autor: Lara Marijuan

Sobre la libertad

La condición del ser humano necesita de libertad
¿Es la libertad la capacidad humana de elección infinita?

  • La libertad debe ser dentro de unos límites humanos. No es un concepto abstracto.
  • La ausencia de condicionantes es erróneo. Nuestros actos están condicionados.
    Podemos controlar los condicionantes y cuanto más los controlemos más libres seremos. No somos absolutamente libres. No obstante, podemos aspirar a ello.
    “Sufrimos por que queremos…” Porque queremos algo que no logramos.

Somos turboconsumidores lo cual implica que los condicionantes son más y más fuertes.
O te controlas o te controla algo.

  • No podemos tener todas las opciones ni elegir lo mejor.

La libertad es:

  1. Antropológica. Lo expuesto en las anteriores líneas.
  2. Moral. Conocimiento de la norma moral. Y ello está en el ser humano. Reconocer el bien y el mal.
    Por eso somos libres.
    El ser humano tiene una tendencia egocéntrica de buscar lo que nos edifica y nos nace para desarrollarnos.

Stuart Mile decía, aun no siendo creyente, que hay que hacer el bien y evitar el mal, que la libertad debe dirigirse hacia el bien. Y considera que existe alguien que sabe mejor que es bueno para nosotros y de ahí que haya que conducir la libertad.

El consumo es individualista. El ego es lo más fácil de estimular. Vivimos insatisfechos. La felicidad depende de la libertad. La cual es precaria y condicionada.
Esta es una existencia centrada en el yo. En la satisfacción de plenitud del instante. Se generan consumidores vacíos. Falta ser libres
Consumir cosas prescindibles. No hay más allá del instante.

Ser libre es no estar sometido. Soy consciente del bien y quiero eso.
Nuestra condición es frágil. Trascender nuestra naturaleza sin dejar de tenerla.
Siendo libres dentro de los condicionantes.

Mi libertad me lleva a buscarme a mí mismo.
La ley mismamente es un condicionante.

Nuestra libertad es débil. Y soy libre cuando no soy sometido por mi libertad.
Hay que diferencia el ser libre vs sentirse libre; no soy libre porque hago lo que quiero cuando quiero.
La condición humana no cambia. En la gracia viene hacer propia –de uno mismo- la voluntad de dios. Ser libre es no ser esclavo. La religión es como lo más profundo del mar.

Biografía recomendada.
Gilles Lipovetsky: La felicidad paradójica
Romano Guardini: Ética
Capítulo 3 del Génesis.
John Stuart Mile: La libertad
Goleman: Inteligencia emocional
Joaquín Jareño Alarcón: La tumba del filósofo

Autor: Cesar Miranda

Como conclusiones de la catequesis de ayer , puedo aportar lo siguiente:
Llegamos a la conclusión que NO SOMOS LIBRES y lo que entendemos por libertad se basa sólo en parametros humanos: Ausencia de condicionantes, capacidad de elegir o en la unión que hacemos entre libertad y felicidad.
Tambien concluimos en que vivimos cautivos de nuestro propio egocentrismo y somos dominados por nuestra tendencia a buscar la satisfacción individual, el hombre busca ser el señor de su vida, el centro del mundo y vivimos insatisfechos.
Finalmente, sentirse verdaderamente libres tiene que trascender cualquier condición humana, necesitamos apoyarnos en algo o en alguien que no es humano que nos ayude a reconocer nuestra fragilidad y nuestro pecado. Sentirse un hijo de Dios y hacer su voluntad, que significa hacer el bien , nos hace verdaderamente libres.

Publicado por

Jóvenes Misión Católica de Berlin

Frente a un mundo que nos desanima, nos apoyamos en Jesús y renace en nosotros la Esperanza. Esta fuerza que viene de Dios nos motiva a buscar ser protagonistas del cambio. Anhelamos un mundo mejor y tenemos la vitalidad juvenil para hacer realidad nuestros sueños. Empezamos en septiembre del 2018 a caminar como grupo juvenil de la Misión Católica de lengua española de Berlin.

Deja una respuesta